jueves, junio 04, 2009

Un platillo carnal.

He probado texturas, colores y sabores de distintas carnes. Bajo la lluvia, bajo el sol, bajo algún tejaban, al aire libre, en el mar y en la tierra; en la oscuridad y en la luz, de noche, de día y al mediodía, no hay una hora precisa para no incitarse a probar lo carnal.
He probado de su manjar y del tuyo, a todos juntos y a uno por uno; la mayoría saben igual, solo el platillo que llegue a amar tenia un sabor distinto, sabia a carne podrida, descompuesta, mosqueada y ajena. La carne nueva es la que mejor sabor tiene y la que ya fue comida tiene el mejor sazón.
Quizá mañana me venga a buscar ese trozo de pequeño animal, solo quiero comer y disfrutar, quiero degustar mi paladar con tu habilidad carnal.